miércoles, 26 de octubre de 2016

DEL TRAZO FINO / Poesía de José Ignacio Restrepo


SIN UN VIENTO AMIGO



A esta hora mis ojos
arden y tienen ganas de llorar
pues resienten del viaje
sobre tanto sentido entre palabras,
y mi frente lastrada en tanto vicio
se arruga de buscar vivas erratas,
mientras descansa en la mano lo que queda
de este deseo de seguir el viaje...
Por los encuentros que veo en lo recuerdos
y esos lugares ya viejos y distintos
envío el ron por mi garganta abajo,
con fe precisa de que a una hora más
no me acorrale con dolores conocidos...

Quién soy ahora, 
qué llevo en mi equipaje
que cabe en un morral de cuatro kilos,
un camaleón de inseguro camuflaje
harto de festejar triunfos indignos,
que tiene sueños enhiestos y sinceros
mirando desde el alma 
igual que un niño,
dime papá
cómo se gasta el tiempo,
se podría comprar con alegrías
la parte que perdemos sin cesar
en el empuje fatal de cada día...
porqué no recibimos del final
una noticia cierta, un eslabón
que permita juntar esta cadena
oxidada como ácida condena,
que sabemos cada vez más corta,
pero también cada minuto 
más pesada...

De la turbia retina se devuelven
brigadas de insurgentes alegatos,
quieren de nuevo 
vencer en franca lid
sin pedir siquiera otro permiso,
al emergido espíritu inquebrantable
que les dice que acaben prontamente,
que no joroben ya, que no hay licor
y es preciso saltar por auxilio
frente a todos los otros,
los antes ayudados,
los que también perdieron su virtud,
tanta angustia viene a quebrarme la cadera,
y este crédito no alcanza 
alguien ataje,
mano a la frente, sobada de cabellos,
con los ojos cerrados preguntar,
qué habré hecho yo mal...
acaso todo...

Impávido y mezquino y también santo
el eco que dormita entre la escala
restándole al silencio las palabras
devuelve algo de viento, nada más, 
ellas certeras, sinceras, necesarias,
aún sin ser llamadasjusticieras
otorgan el sentido ante el instante
y crucifican los restos derrotados...
como en aquellos años tan lejanos
cuando atar bien no podía los zapatos,
ni leer con paciencia y propiedad,
esos años de esfuerzo por llegar
a la casa al galope,
para llorar sin fe
con mi mamá...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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2 comentarios:

  1. Lleno de dudas y preguntas siempre se buscan las respuestas al alero acogedor del hogar, donde las respuestas certeras las tienen mamá o papá. Hermoso cierre. Te admiro poeta...!!

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    1. ...pues, gracias por venir...No dejes de entreabrir la puerta cada que recuerdes...

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