PUENTE COMA
Cómo dejar de volver a esta ventana
desde la que veo desguazarse el mundo,
olvidar para siempre, romper esta postal,
y hallar la verdadera claraboya
para otear desde allí al alma afable,
al alma de razón restituida,
esa bella y colgante
como puente tejido,
y no esta de males revejida
que puedo ver allí,
en aquella ventana, en esta,
en otra en donde estás aterido,
de dolores manco, bizco, cojo,
puesto de espaldas a todo,
yo como vos y otro millares,
tendidos de dolor de alma
en este puente colgante...
Cómo mirar a otro lado, lejos,
entrecerrar los ojos un instante
sabiendo que al abrirlos serán
de nuevo limpios,
visionarios pioneros,
oteadores de mágicas liturgias
y bellos ornamentos,
que surgen a raíz de los dolores
sentidos por todos,
latidos por todos,
y expuestos de un mil modos y maneras
desde el lleno del mundo hasta el borde
sinuoso hecho frontera...
cómo hacerlo,
tú sabes, dilo...
inventa en un pinar silencios,
mira cielos de tarde y ama todo,
lo que en tus ojos alcance a renacer,
libra eso del moho desatento
que traen los volúmenes de infamia
de todos los periodistas de lo muerto
y vuelve luego acá,
a este verso intacto de tu voz
retenido en la mía,
para sembrar las aguas sin lo turbio
y beberlo sin más
de la yema feroz a la retina...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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