viernes, 29 de agosto de 2014

ESA SED DE MIRAR DE PARA ARRIBA / Poesía de José Ignacio Restrepo

RETINA


Retina cansada
de tirar a la tierra tantas vallas,
puestas para servir como corrales
y muladares distintos construir
en altos idearios cromos sacros,
no de oro
sino de arte que pasa,
instituidos antes para ser
los diarios amargados del después
en que los hombres vuelquen
lo del diario,
y yo que escribo mis epistolarios
como conversaciones rescindidas,
puedo volver de ir y regresar
por mis propios caminos,
sin mirar...
Llevo los ojos claros de amuleto,
cada tiempo los froto y me sonrío,
mientras los otros aman crucifijos
de yeso,
marmolina
y de cristal,
yo volteo adelante y luego atrás
para sumar los pesos conseguidos,
miento de vez en cuando
sobre el mapa,
para perderme en brumas escarlatas
pero rijo mi mente en el temor,
pues controles
no hay
más que los propios...
arrojos han declarado que a sus guerras
valía mejor silencio que medallas,
menos muertos habría aquí en la vía
si dijéramos hoy esa verdad,
que el oro es solamente un vil metal
aunque nada lo oxide,
ni lo drene,
y que esos vidrios limpios
que no quiebran,
ni se rayan aun cambien a otro dueño,
invenciones son solo de riqueza,
que no puede medirse ni restarse,
solo puede sumarse si hacia allá
nos vigila sin más
el sol de tarde...



JOSÉ IGNACIO RESTREPO

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sábado, 23 de agosto de 2014

LA MARCA DEL PRESENTE / Poesía de José Ignacio Restrepo



QUIENES


Quienes,
los que atados a un pabilo
emigraron del silencio hacia la angustia 
Nabucodonores recelosos 
que apenas pueden gritar desde su coche de fuego,
esos taburetes alados, 
que tiemblan a cada rato
en las iguales baldosas
pegadas con cemento a la casa que casi todo ignora,
mientras abren los ojos,
pares de ojos,
que desean todos los miedos infatuados
los mentirosos miedos que nacen
de ver palmo a palmo imágenes seguidas
brotando como núbiles sidhartas
de los televisores prendidos,
de las pantallas planas que obedecen
si las tocan
con sus dedos fríos,
cada que lento respiran,
viendo salir
los miedos que los hagan inventar
esas nuevas repúblicas sin paz
sembradas como islas sin Ventura
de sus ontologías sublimadas,
en esas mentes atadas a taburetes,
otrora entre misiones,
salvamentos,
conquistas de insólita mixtura,
cuando niñas pendientes en sus ávidas corolas 
de ansias que elevaban las preguntas
al propio centro del mundo que ignoraban
sembrándolo con lúdicos pistilos
y ahora solo pendiente
de este raro silencio de amanuenses
que dicta desde el azul
las letras de otro lenguaje
a la ya quieta esperanza en singular
cernida senda de vida del creyente...


  JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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viernes, 22 de agosto de 2014

LA PALABRA VIAJERA, TRAS DE MI / Poesía de José Ignacio Restrepo


HÁLITO



Como la forma interna de la cara,
que ha perseguido sueños sin lograr
en el espejo inmenso darles vida,
así es esa indulgencia ya obtenida
que cuando llega nadie ya la quiere,
angustia de mirar hacia el pasado
al retener lo que no se ha buscado,
y entre tanto sufrir por entender,
qué pasó, qué cosa fue o no fue,
cómo perdimos juntos esas joyas,
tasadas como híbridos tesoros
en el maldito impuro temerario,
mercado negro vivo de los dos...

Otro trago de anís endurecido
en forma de confite envejecido,
donde poner el diente, lengua, todo...
a tiempo para verte entre las nubes
de mi tormenta que no pasó aún,
y esta misión
de
todos
los colores

   JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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martes, 19 de agosto de 2014

...QUE NO ES UN MAL DE GARGANTA, TE LO JURO / Poesía de José Ignacio Restrepo




LA VOZ CALLADA


Predestinada
la voz 
casi a callar
cuando entra entera al bies del paladar
esa palabra que otrora fue precoz
y dio la alerta infeliz por tantas veces
en tu locuaz espíritu girasol
que se volteaba al paso de la luz
aunque supiera que ese día inmenso
apenas trajo su rizo artificial
con algún tango
o un rojo intrascendente
como ese muro
pintado de colores
que sueles ver si vas encadenado
desde tu bus
que rueda sobre el mugre
del cruel asfalto
donde todos vuelan
donde el que llega encuentra su sentido
que brota y muere
entre leyendas de oro
como esas letras que duermen con su dedo
bajo el conspicuo territorio 
de su alianza
el fiel anillo que hace cierta sombra
y a veces con unas flamas reverentes
recuerda en piel
que a otra pertenece
canta walkirias
pone piedra en honda
ata a feroces guerras su poder
y cual si fuera una última ordenanza
o el refugio impávido del héroe
le da forma a su rito
y desvanece
dolores que causó su propia lanza
cuando era niño buscando antagonista
por dormir solo un poco
un poco más
y así saber
el final de un largo sueño

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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domingo, 10 de agosto de 2014

TODO PEDIDO ES SORDO / Poesía de José Ignacio Restrepo




LA VISIÓN DE MARTE


No me lances de ti,
que estoy exhausto
y ya no debo volar
como antes hice,
renovados cansancios llevo adentro
enraizando todo lo que haya,
y todo lo que arrojas contra el suelo
se rompe sin amor
en mil pedazos...
no me apures,
tarda poco en llegar ese segundo
que vea como salgo de tu casa,
y me convierto en eco,
en fiel pasado,
en un superviviente de lo poco,
en fiero testimonio de lo mutuo...
Por éso
no me eches sin oírme,
si el barro que me cubre
brota antiguo,
de las cosas vividas entre dos,
es probable que puedan salpicarte
algunas gotas de estas 
hechas hoy,
solo ayer me dijiste de tus sueños,
de hacer cosas antiguas
sin pensar,
me escuchaste decir mis tres te quieros
y ante tu sombra formar
 anhelos toscos...
Si quieres piensa ahora
y no me empujes,
mi apremiado calor o mi silencio
acaso en poco tiempo falta te hagan
en la noche más triste y solitaria,
donde toda canción puesta en la radio
te recuerde que hoy soy un solitario,
no solo por mis diez grandes pecados 
y mi sordera plana,
y mis complejos,
sino por lo que diste sin querer,
las palabras mal dadas 
y ese fisco,
de sacarle provecho a cada cosa,
para luego rabiar porque era poco...
Si, si...
ya salgo,
no tienes que tirar duro la puerta,
que diestras solo hay porque hay izquierdas,
ya mañana sin falta
entenderás...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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martes, 5 de agosto de 2014

MIENTRAS PASA LA COMA ANTE EL RENGLÓN / Poesía de José Ignacio Restrepo



LECHE


Tocar las ubres llenas de las vacas
cual si fuera la misión recién nacida,
de pernoctar al lado del suicida
que dentro nuestro
nunca, jamás, duerme,
hablar al mago que lo ordena todo
pidiendo una vez más clemencia plena,
para los crímenes que ayer eran atroces,
y hoy son
años después
historia breve...
Todo para enmendarnos y lograr
dar otro paso entre la gris acera,
mientras todos repasan como sierpes
ese lugar de juego
desgastado,
donde ya no pernocta
el alquimista...
Tenga piedad de nuevo
mientras aguanta en la mano
la llegada inefable de la lluvia,
prometiéndole que nunca faltará
la vianda principal
sobre la mesa,
y tampoco la culpa
al desgobierno
y el intento tenaz
 de nueva fuga,
para salir de noche de este olimpo
donde es perenne la fe igual que la duda,
mientras tú tocas la ubre tensa y firme,
y luego bajas el blanco en tu derecha
hasta acercarla a la boca
y saborearla,
sin más,
como un bebé
que llega de la guerra...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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viernes, 1 de agosto de 2014

LO SABE DIOS / Poesía de José Ignacio Restrepo



ESTE BIEN


Esa noria que abate cada paso, 
cada fatídico golpe de tu mano, 
decantando la arcilla sobre el molde, 
de cualquier modo y de todos...
esperando...
Ártico de tus sueños, 
dónde habitas, 
tras el espejo cómodo y callado, 
está ese teorema subyugado, 
que se anima a salir y luego huye...
Sentidos descubiertos sin el otro,
ases bajo la cama sin su naipe,
manchas que no sabemos que las trajo,
a este viejo tendido aún tan útil...
misterios de los calores y las ansias,
trabajos que ya dejamos a otras gentes,
amamos las preguntas, suficiente,
y el poema que a diario las desflora,
para ojos que miran, para el visillo,
que sabe de nosotros y la calma.
Tinta que semeja sangre,
vuela desde las ventanas altas de este sitio,
y yo cierro los ojos,
no sé cómo cambiar la imagen,
y menos sacarle su cuota de verdad,
anda, me digo,
intenta volar,
nuevamente,
repta...
Solo me queda la palabra,
lo sabe Dios...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
Copyright ©