sábado, 28 de junio de 2014

DE OFICIO, ATRAPASUEÑOS / Poesía de José Ignacio Restrepo


SE CAEN...


Una hoz carcomida por el óxido
en una mano de ampollas recubierta,
un brazo que parece una oleada
de cansancios seguidos de una fiesta,
un manual de retiro para obreros
con la calma por falso manifiesto,
el retal de diez años coronado
por la falsa noticia de un entierro,
en la fosa común de los perdidos
que son la mayoría como siempre,
con la fama fatal y deslucida
por las marchas de viejos y muchachos...

Una mentira sacra como un banco
que invita a hipotecar las almas nobles,
la reliquia de sólidos valores
que están desparramados por el suelo,
donde la hoz se oxida y el martillo
carece de una mano que lo tome,
perdido está el manual, le faltan hojas,
el autor ha huido con la plata
dejada por la única edición,
y ahora graba mensajes sin sentido
en largos manifiestos de hojalata,
que recubren los bordes de los techos
de casas hace un año hipotecadas...

Que larga, larguísima exponencia
de hechos extraños y alterados
refugio de calores son los fríos
y de largos septiembres los abriles,
en los techos algunos colibríes
observan como se cortan hoy las flores
para que enamorados taciturnos
comuniquen que aman para siempre,
mientras caen los pétalos valientes,
me quiere,
no me quiere,
me quiere...no me quiere...
no me quiere...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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jueves, 26 de junio de 2014

GALA PARA LA LETRA Y PARA EL SON / Poesía de José Ignacio Restrepo



MEDIA TARDE


En delicado embrague,
tras doce parpadeos de mi vista,
freno la viva imagen que me habita,
y las que están afuera ronroneando,
y a esta hora fatal, lenta y solana
vierto mi trago de agua
sobre el rostro,
para bloguear entre mi piel junto a mis ojos
que parecen llorar un mil recuerdos,
para dárselos después al fuego...
Extremaduro sol de playa muerta,
cómo quemas,
cómo allanas mi piel
languideciente,
y la marcas con hebras y lunares
de la barba a la frente...
Viene bien, nuevamente,
que otro vaso me derrame sin cuidar
que se moje mi traje de dos piezas,
todo el líquido sereno,
que de seguro esperaba mi garganta,
yo le tengo las promesas
y la iras,
para que me las pula una por una,
las pondremos luego en redecillas,
para mirarlas sencillas e indulgentes,
como mira el anciano amaestrado
a todos los que afuera llevan prisa,
y luego repara en mi,
que no tengo su edad vencida y tibia,
pero cargo el atasque
en la cabeza,
mojada como está de aguas de vaso...
Me mira como si yo fuera bagazo,
y yo le doy ya todo por sentado
con mis cuentas rendidas
- saldos rojo -
mientras pido licor que me acrisole
lo que llevo por dentro casi afuera,
y me rasco el muñón que nadie ve
alzando el borde mudo
de mi largo pantalón color de ola,
de ola, y de mar
que nadie ve...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright © 

domingo, 22 de junio de 2014

TODAS ELLAS, PENSANTES, RESISTENTES, AMANTES DE SU HOGAR...LA VIDA / Poesía de José Ignacio Restrepo



 A LAS POETAS


Entonces de la mano de sus versos, 
de sus prestidigitadores ecos algo taciturnos, 
visitamos agradados ese cosmos, 
ese otro increado, etéreo,
donde el calor se hace solícito de hielo, 
y ponemos fe nueva en nuestros pasos, 
pensado, elegido fundamento, 
para no cerrar nenúfares abiertos, 
mientras miramos girasoles que hablan, 
de una dulce retórica callada, 
la de una poeta que decía al viento, 
donde ventear palabras 
sin decir vuela ya,
alza vuelo hijo de cometa...
Defensora de esta fe, creyente, 
gracias por concebir entre tus días, 
deseos de nacer entre los ecos, 
de esta iglesia que pare pechos, mentes, 
corazones febriles, dardos, trinos, 
poesía ferviente 
para dar fino aliento 
a todos los que le sean inquilinos...
A las poetas que creen,
mis hermanas,
y a los que leen alegre en desventura,
llamas prendidas, vidas
que arremeten...
como esta que les muestro en la palabra,
guía de pluma fuente
hecha de fuego,
que no quema
ni escribe un evangelio...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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miércoles, 18 de junio de 2014

AÚN ESPERO ESE FRUTO QUE NO ESTÁ / Poesía de José Ignacio Restrepo



ESA TIERRA DORMIDA


Fuegos que miran desde atrás de mis pupilas
ardidas causas que de adentro explican
que parte de las almas que se queman
sus lánguidos azares me musitan
de forma constelada en explosiones
gritando África, África,
por Dios,
cómo pueden quemar tanta belleza
cómo pueden los tontos gobernar
vencer con falsos cánones
la vida,
cristales que llamamos hoy diamantes,
marfil que son los dientes de elefantes,
petroleo que es la sangre
de la tierra,
los hombres que se mueren de infecciones,
de guerras que sembraron desde Europa,
como arden los ojos por detrás
quemándose
de tanta comprensión
que nada puede hacer,
solo nombrar...

África,
el continente de la fe
que era antes misterio de la vida,
ahora solo es la caja menor
de hombres apoyados por doctrina,
los banqueros, los grandes traficantes,
los que siembran las guerras a distancia
para obtener de la muerte su ganancia,
los que nacieron en ella
y su abandono,
y aún no hallan la forma de volver
a dejar sobre su suelo la semilla
de un futuro que pueda renacer,
y que no muera más vida,
no muera más...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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SOY DOCENTE ESCAPADO DE LAS AULAS / Poesía de José Ignacio Restrepo



LUCES DORMIDAS


Llama que ardías inmune 
ante el cansancio y la pereza,
como una fuente que espera 
ser de quien la tiene calma sedes,
hoy no te llamas, ni sabes, 
solo escondes
tus mil fragilidades secas
entre el noble parpadeo insigne
de este siglo partido por el medio
que cargo entre mi cuerpo y su horizonte,
sin lugar en el mapa
o si...
en esa playa llamada
no sé dónde...

Solícita alforja de mis hambres
que como fiel cornucopia fuiste toda,
dirección de mis áridos desvelos
hoy administro restos refulgentes
y en mi sacra emoción te saco brillo
de naturales esferas y llanuras
extraigo lo que callo y lo que digo,
en tanto el menoscabo se apodera
de la ruta del buey y el crucifijo,
en las aulas vacías y en las llenas
donde dormita en la esquina de la fe
esa miel que yo apodo sensación
cubriendo su ceguera acongojada
con la luz opacada
por el tiempo,
de su hijo
el normal
conocimiento...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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lunes, 16 de junio de 2014

HERIRSE ES TAN NORMAL, HOY POR LA TARDE / Poesía de José Ignacio Restrepo

 
¿QUÉ TIENES EN TUS DEDOS?
 
 
Alargo la otra punta del celofán
y la estiró lo más que me permite,
para cubrir cabeza, torso, brazos
de ese otro que soy
o que no soy,
coloco ante el espejo lo que queda
y sin mirar me veo mientras toco,
la superficie quebrada, que chispea,
que resuena dolores ya pasados,
 y sin embargo brilla
por los lados,
como un fúlgido regalo que llegara
sin nota de remite,
sin donante o dador
que no lo obvie,
que lo tome y postrero lo acaricie
para botarlo después
entero al mar...
Eso luce a la luz de media tarde,
la cabeza forrada en desazones
la cara bien templada en celofán,
y el cuerpo magno, tibio
entre las flores,
como juguete de culturas construido
para el goce feliz
o nauseabundo,
de pájaros, de gatos, de mujeres,
que suelen asentarse por ahí
a gozar de los brillos
que les lleguen,
sin saber si son caros,
o si pueden de una enfermedad
atribular los ojos que los miren,
las manos que caricias les prodiguen
por tocar esos brillos tan gratuitos
fabulosos sin más
al ser descritos,
sin saber si su origen es el fuego,
o brotaron del Ganges,
o peor,
son los hijos del mal bautizados
con la frase sencilla y omnisciente
...te daremos más dolor...
 
JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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jueves, 12 de junio de 2014

ESTE BAZAR / Poesía de José Ignacio Restrepo


PITAZO INICIAL


Niño de la favela
no verás ese partido
no tienes una tv ni tiempo
tampoco ganas
el hambre lo tapa todo
como un portero de leyenda
y debes hacer tu cuota
sino lo paga tu hermana
ay
este maldito mundial
está lleno de turistas
por cada docena de ellos
hay atrás un policía
no sacarás un real
de esta fiesta de extranjeros
donde no has sido invitado
y debes andar con la ropa
del domingo y con zapatos
sino la comunitaria
te coge y pruebas de nuevo
la estación que queda abajo
apodada "el digno encierro"
maldito mundial tan godo
una fiesta de los ricos
que en cambio pagan los pobres
debiéramos recibir
aquello ya prometido
tan simple y tan necesario
para hablar de algún futuro
que no sea el del balón
ay
esta maldita canción
todos haciendo los tontos
como si no fuera claro
que esto es solo un gran negocio
para llevarse la plata
de este pueblo de esta tierra
mientras aplauden la bola
en el arco de cualquiera
prometiendo con aplausos
que no nos harán la guerra
como si fuéramos tontos
nos creen esos de arriba
que viven bajo nosotros
en estas playas de lujo
mientras nosotros aquí
tan cerquitica del cielo
sumamos otra vivienda
a la favela de dios
ay
un mes de otra mentira
el mundial que ahora comienza
no me lo quiero perder
es la hora en que no piensas
solo corre la bolita
de esta inmensa mentirita

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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lunes, 9 de junio de 2014

PRESENTE DE PASADOS / Poesía de José Ignacio Restrepo


VINISTE HOY


Tengo asidos de mi mano
ahora mismo,
recuerdos destacados de tu dermis,
acantonados sin más sobre la mía,
dormidos sobre mi
y mis otros tiempos,
y sin rencores la abrazo y la recorro
como tocando un violín o un monumento
donde de pronto tañes o repasas,
en tiernos simulacros de segundos,
los deseos impávidos de un mundo
que antes amaste y ahora es tu lamento...
Ardides, panoramas, coplas,
calladas serenatas que olvidé,
de eso hablo y de otras candideces
bregadas elocuencias hoy silencio,
por tanto y por tan poco
de presente,
hago repaso,
con las yemas cansadas y mis dudas
sobre el tema del día, el mes, el año...
¿qué fuimos?
¿Destacados danzarines?
¿Amenos compañeros de calvario?
O lamedores de boca e infortunios,
de esos que besan solo porque saben...
O fuimos piel del otro, reverencia,
túnica para vestirnos de igual modo...
Y a igual tiempo amigo del que estaba
para restar el frío de los cuerpos,
con atavío cedido o regalado
para que el alma anduviera su camino
y no dejara dolores al destino,
aunque este niegue ahora mismo
qué amparábamos, 
de ese gran sueño aún quedan los pedazos
y hoy que recojo llantos me sonrío,
pues no fue corto el camino
que has andado,
que anduve yo
tomado de tus sueños...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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viernes, 6 de junio de 2014

A VECES SIN TI ME FALTA EL AIRE / Poesía de José Ignacio Restrepo


TOCARTE


No sabemos, 
después, 
si el dolor ocurre afuera o muy adentro, 
si el lazo ha cedido en su afán de darse al nudo, 
o éste a propio riesgo se deshace, 
vos mi verso como un hijo pequeño, 
traes algunas noticias de otro mundo, 
pero este cambia ante mis ojos
sin decirlo, 
como la triste función del magro día 
de hallar un buen traje, 
lo apropiado y feliz para  este clima...
Después, no sabemos,
cómo ocurre el ahogo
sin su síntoma,
es que faltas, 
no estás en los lugares de costumbre,
sientes ese apretón seguro, firme,
a la fuente del aire, vasta vida,
y el verso que era aroma, poesía,
se atornilla con fuerza a tu garganta,
luego vierte ese oscuro linimento,
diciéndome sin una voz siquiera
que no tengo la paz que me habitaba,
que me falta tu sexo, toda tú,
y entonces en mis ojos ese negro,
ese sucio alquitrán me deja ciego
en tus ojos, amor o aquí en los míos
lugares que sin ti ya son lo mismo,
ansias antes de mar ahora sal,
en vuelos sin norte propio
pleno voy, 
con los ojos cerrados
por el negro...
Mientras el blanco tuyo me reviva,
así sea pensando en poesía,
vendré por estas letras
a buscarte,
ahorcado, sin mar, hecho de penas,
después ya no sabré, ya no me importa,
voy corriendo en tu verso,
hago trasbordo,
y la vida que tengo te la entrego,
me ciño sin mi vida a tu después
buscándote en mis nuncas atrevidos,
que llegaron a ti para lograr
en la vida un después
atesorar...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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martes, 3 de junio de 2014

EL AMOR RENACE / Poesía de José Ignacio Restrepo


DE FRÍO A CALOR


Los himalayas sembrados en tu piel
que ponen gemelos dolores en tu pecho,
me congelan, amor, de solo verlos,
no fui yo,
o si,
pero no solo,
tengo tiempo de herirte con los míos,
y al sur de nuestros juegos prohibidos
no siento ya tus manos ni tu prisa,
amadas geografías
que enteras en el pasado localizo
más no hoy,
apenas rejurgitando cantos nuestros,
 un solo de mis recuerdos verdaderos
en un teclado incompleto
de un piano que no toca,
y está en algún local desconocido
en una fila incierta
con el pedido de ser pronto reparado...

Las canas que en mi pelo llevo uncidas
me dicen desde arriba que me calle,
cuando entras por la puerta
sin tu voz,
con el suéter atado sobre el talle,
qué le digo, rencor, para que escuche,
de que me río, risa, para que hable,
con qué tímido, afable gesto mío
que reconozca fiel aquí y ahora,
puedo hacerla olvidar
que a esta hora,
precisamente ayer salió a la calle,
y no tuve noticia para dónde,
qué puedo yo callar para que oiga
y pueda sin rencillas recordar,
que no es obligación estar acá
y menos ser mi amada concubina,
si no tiene el deseo
mejor ya,
te ayudo con las cosas vida mía,
o quieres tú quedarte,
me voy yo...
Un silencio completo en un adiós
que no llega a pasar factura plena,
pues llega en ese abrazo somnoliento
el más hermoso gesto
que recuerde,
en un paracaídas para dos,
abrazo milagroso en dos minutos
tocando por pedido nuestro piso
y ardiendo en nuestras bocas un permiso,
que llega hasta la cama en cuatro pies
atando piel con piel exactamente,
dando vida sin mínima palabra
al manto de un nuevo y bello compromiso,
fundiendo el Himalaya simplemente...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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