jueves, 20 de febrero de 2014

ECOS BAJO LA CÚPULA DE SAL / Poesía de José Ignacio Restrepo


MONACAL


Ornamentos,
nacidos de sus manos lo recorren
como si fuera un bello monumento
y no el lastre fatal, el hombre solo
que a última hora se cree un ebanista
sacando de la tabla moribunda,
un friso o un brocado en visos rojos
para lograr con su talla resolver,
esa inquietud en un cliente nuevo,
que no logra de una vez imaginar
en la mitad de su sala
este diván...

Con la artística insigne, dulce honra
latigando la era de los siglos,
el poeta cual triste ruiseñor
canta largo cual dulce monaguillo,
que hace del templo morada por un rato,
y encuentra en las estatuas y las bancas,
sus motivos redentores,
su sentido,
alza todas las  palabras nuevas
y compone allí otro catecismo,
para luego callar como hace siempre,
no tengo más se explica en el silencio
cuando toca sin más sus ornamentos,
escanciando en vibrattos su lenguaje,
mientras guarda sus ecos de equipaje...

Y la cúpula que no deja salir
ese llanto que de abajo se evapora,
tiene piel, tiene ojos, y saliva
del bagaje acentuado en sus escritos,
alucinan los ángeles que vuelan
en este capitolio de hermandades,
y allá abajo desmembrando soledades,
el poeta recién recapitula,
dos silencios de más ya sin mesura
y llora exangüe y liberto por el mundo,
que no sabe que existe
mas lo añora...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

2 comentarios:

  1. Vida de monasterio es la del poeta, habitando un mundo de estructuras claustral donde se retira a escribir rodeado de belleza, que succionan a veces, desde su vitalidad hasta la libertad, mas se aferra a su templanza como curador de su amante diccionario, y así es capaz de crear miles de mundos bellos e imaginarios, perdurables como el acero, y tan frágiles como una cúpula de sal. Bellísima poesía José Ignacio, admirable tu sensibilidad. Gracias por conocer lo que se asemeja y sientes como el hábitat de tu quehacer cotidiano. Te abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡¡Tanto bien, pero tanto, me hace ver el eco fino de tu augusta presencia...!! Gracias por venir Mariela, por entablar en la noche, esta breve conversación con mi labor, recibe mi abrazo querida...

      Eliminar