miércoles, 20 de junio de 2012

ALLENDE AL CAMPOSANTO / Poesía de José Ignacio Restrepo



RÉQUIEM




De calvicies mortales cancerosas
vuelve el ángel sin alas ni otras cosas,
a morar por estas calles y carreras
donde escuelas, hoteles, almacenes
sirvieron como escenario circunspecto,
donde poner la vista si aburrido
enfrentó con el afuera sus sentidos...

Mójate de tu adentro y sal afuera,
le musita ese viento cual padrino,
toma una bocanada de este vicio
gustoso para la piel, encadenante,
que hemos hecho de él un sacrificio
mientras como una esponja bien lo usamos,
borrando de superficies con memoria,
todo lo que recuerde que no estamos
ganándole batallas a la historia,
sino haciendo todo lo contrario,
pese a tener la fórmula guardada,
en la cómoda abierta más cercana,
con letra tan legible que asemeja
un obituario hecho con regletas...

La cabeza colgando entre el sufragio,
los hechos de la piel ya levitando,
el ritual exagerado y moribundo
para mostrar que fue humano y fue fecundo,
diez rosas, un cura que no cree,
un pariente que se piensa con derecho,
y el revés, andando majo y algo tieso,
contando tres o cuatro boberías
para que no descreamos de este muerto,
que fue más que ese otro que ya bajan,
sin un deudo por testigo que le diga,
amigo, te ves bien,
con ternura pagana te arreglaron,
no corras que ya pronto yo te alcanzo,
me has tomado siete litros de ventaja...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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6 comentarios:

  1. Engancha este réquiem. Pones sobre el tapete las cuestiones consabidas de los duelos, sus liturgias y sus gestos.
    Observo que, en todas partes, es lo mismo.

    Tres versos se me han metido dentro:
    "para mostrar que fue humano y fue fecundo,
    diez rosas, un cura que no cree,
    un pariente que se piensa con derecho".
    Nada más que en estos tres versos, describes cualquier duelo.

    Un abrazo.

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    1. Gracias por estar donde mi vista estaba, fue ver tu rostro de vista inteligente para querer saber quién eras...Colega, que cálido llamar así a una que es desconocida...hasta aquí...Muchas gracias por venir a estas soledades, y sentir conmigo, Isabel...Un abrazo un poco más larguito...

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  2. y bien que es todo destino la mortaja, vivamos pues hoy con atino, con bondad y con esperanza, por los días que quedan y los que faltan, que sea la letra el testigo y el don sea la marca. Mis respetos poeta, como siempre, todavía más.

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    1. Que sea como tu quieres, que al final, a los segundos, tu azar de mocedades me convence e iría a cualquier sitio, si de encontrarme contigo trata el brete...Un beso, amiga de mi alma, y un abrazo...Ojalá me fuera la mortaja bien lejana, para contigo en vida, alguna vez divina cobijarme...!!!!

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  3. La muerte es una sorpresa(quiero creerlo así)... un beso mu muy grande...

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    1. Y para ti, sorpresivamente, que sea letra mi velo y tu equipaje, mi preciosa Anabel...gracias grandes por venir a verme....

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