lunes, 30 de abril de 2012

OTRO SALMO SIN DIOS... / Poesía de José Ignacio Restrepo

ESO QUE FUE...

Starry Night at Paranal

Los ocultos rastros,
las erupciones pequeñas y precisas
de lo que el relieve ha hecho,
los pasos dados por error
que el pasado dejo puestos en fila
y que el astro rey nunca toca,
son ya detalles,
testimonios callados
y puedes verlos entre uno
y otro parpadeo,
o cerrando por completo los ojos,
son como estigmas de dolida queja,
monjes sin logia
cuyo único quehacer es observarnos,
no vemos sus caras,
las llevan cubiertas de tedio
y solo nos son reconocibles
porque llevan una marca que iridisce,
la mueven incesante mientras andan,
ocultándola,
mostrándola...

De cara al agua
que pasa a nuestro lado,
ignorando que estamos allí,
todo se ordena como en noche de juegos,
cada cosa en su lugar
y cada valor exacto al argüir
aunque sospeches,
que solo somos señas en heráldicas,
huellas perdidas de semánticas usadas,
irremediablemente superadas 
por una menos perfecta
con su etimología caprichosa,
porque en fila aguardan las palabras
a que algún nombre las recuerde,
en eso acaban las memorias
definidas y ciertas,
de la mano tomadas como huérfanas,
que no saben que tuvieron padres.

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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sábado, 28 de abril de 2012

UN MINUTO DESPUÉS O UNO ANTES…/ Poesía de José Ignacio Restrepo

AL LLEGAR…

17

Llega la luz inútil de algún sitio,
el brillo de un bombillo avejentado
cuyo corto resplandor en nada alumbra
este pasillo angosto donde me hallo,
en solitario enfado y errabundo,
por el tiempo perdido en el apuro
y el descanso sin nada de futuro,
mirando otra vez al fondo el patio
o el final de la cuadra desde arriba,
donde el bello mirador es la salida
para el tiempo perdido del estudio.

Tu como yo seguro has preguntado
a nadie especial sino hacia adentro,
para que tanta frío despertar
tanta prisa corriendo al madrugar,
obedeciendo la voz autoritaria
de papá que dice que me apure,
que pronto llegara el bus a llevarme
al lugar que llamábamos colegio,
allí donde se esmera en preparar
aquel maestro de pavor perdido,
que pretendió explicarme la verdad,
lo que él llamó ante mi revelación,
lógica, matemática, ciencia, religión,
y ahora cuando viejo puedo ver
que era torpe yo, también mi padre,
obsesamente torpe mi maestro,
y el sistema obviamente,
por supuesto...

Y añado sin afugias algo más,
fuimos todos ladrillos de cristal,
ornamentos para dar sentido a algo,
que no estaba probado ni negado,
el sistema precisaba jugadores
y allí llegamos todos a jugar,
aquel que sabe más debe ganar
y tendrá en recompensa bellas cosas
su valor y el de ellas probarán,
que ganó la carrera sobre todos…

Ahora ya sabemos la verdad,
que las cosas no son tan necesarias
ni constituyen en si mismas premio alguno,
y que saber no te confiere la verdad
pues todo es según dónde se mire,
mi saber ha de ser un bien real
si algún otro lo debe algo apreciar
para ir hacia adelante todos juntos
haciendo del futuro nuestro hogar.

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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jueves, 26 de abril de 2012

CON SU RECUERDO PLENO, DENTRO MÍO... / Poesía de José Ignacio Restrepo


21 de Enero de 1993

CONTIGO

(Dedicado a mi hermano Andrés,
escrito tras su muerte)


Destilas,
desde el lugar donde estás
- un espacio entre el silencio y la nada
que todos llamamos cielo -,
todo el amor que nos dimos,
todo el amor que nos faltó por darnos,
que cual divino urbanismo
no tiene error,
es ya ciencia perfecta,
cuyas preguntas y respuestas 
se encuentran,
como amantes amorosos
en el bosque.

Destilas,
gota a gota,
ese dulce licor en mis labios,
hermano,
y me conviertes en tu camino
de recuerdos,
en la huerta de tu siembra,
en el laberinto
de ámbares y berilos
en el que te escondes, 
jugando,
de mis ojos,
y reapareciendo luminoso
para siempre







JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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martes, 24 de abril de 2012

¿QUIÉN LLEGÓ? …NO FUI YO… / Poesía de José Ignacio Restrepo

EL TIMBRE


De ese aditamento allí instalado
muchos dicen en broma fácilmente,
que sirve de testigo y de jurado,
pues desde la platea puede ver
el tamaño y el  tenor del escenario…
Esta calle que llega hasta el umbral
a la que pide no les traiga ningún mal,
es el foro que de arriba puede ver
todo el día y la noche sin descanso,
algo tiene esta hora de remanso
pues ninguno se detiene
a preguntar…

Hace tiempo
a este muro está adherido,
sirviendo de talentoso mensajero
para aquella que dentro espera a alguien,
o mejor dicho a nadie espera ya…
El dindon que resuena en el pasillo
hace un poco sin ser de buen visillo,
y ella puede por demás reflexionar
si ese toque sutil es de Aldemar,
o el nervioso por tres veces es  Raul,
o ese que tocó duro la puerta
ignorando que es casa de ciudad,
puede ser sin temor a equivocar
ese nuevo teniente de dos soles,
el que lleva partido en la camisa
y ese otro que alumbra cuando viene,
aunque sea una noche ya cerrada,
y el responda al quién es,
diciendo Yo…

A cualquiera
que llegue hasta la entrada
es el timbre quien le da ese visto bueno
que daría el buen padre si lo hubiera,
el detecta en el tacto del que llega
si conviene que habite en esta casa,
pero es labor impuesta no pedida…
Al final
si es don Juan o un petimetre
será ella sin la ayuda de conserjes,
la que avale la llegada y la salida
de Aldemar, de Raúl,
o el Policía…
(Aunque crea que es muy importante,
tiene tiempo de ser judío errante
y no debe por su bien ella elegirlo,
será dama infeliz de este afligido
si se deja convencer de ir al altar
otra guerra con ella
ha de librar…)

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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lunes, 23 de abril de 2012

LEJOS Y FUERTE… / Poesía de José Ignacio Restrepo

PASÓ CORRIENDO,
LA VI POR COINCIDENCIA…

bajo la lluvia

Si,
la nombraba ayer al recordarla…
Era solo un milagro derrotado
que volvía desde el envés de la memoria,
para mortificar mi azul presente
con grietas rojas donde viven gritos
grises cartas pidiéndome clemencia
y  duelos de inmensas proporciones,
cubiertos por ramajes desolados,
que me he guardado de visitar
incluso en sueños,
porque el dolor viaja raudo en calendarios,
si estos ya se amontonan sobre el suelo,
desde la angustia  aguardan a que el fuego
de la gran chimenea los consuma
dando gloria a la efímera distancia,
que se convoca hoy
tal vez mañana…

Puedes probar
que estás vivo y que la muerte
es solo un rasgo negro que dejaste
por amor sobre un quieto corazón
que en ti posó los ojos sin decirte
y se marchó después cuando dijiste
no te amé,
fue solo un buen momento…

Por el frente pasó, la vi despacio,
recordé bien sus besos, sus abrazos,
cuan dúctil era fue su paso por mi cama,
la nostalgia que dejó ya fue olvidada,
pero no su rumor,
en mi mente aun canta
su rumor…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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domingo, 15 de abril de 2012

ESA OTRA MIRADA DE ESTE HOSTAL / Poesía de José Ignacio Restrepo

DE NUEVO EMPIEZA...


Pero es domingo
y ruedan las quinielas,
el mundo aprecia ese tono resentido
pero siempre quiere más la democracia,
el espectáculo sin ropa y sin mordaza,
la caridad que dota en pan y agua
a toda calle de su tono carcelario...
El mundo es una concha milenaria,
donde abunda la guerra y el suicidio,
la falta de memoria es un martirio
para los que vivimos del recuerdo,
hasta para forjar una ilusión
que combate en la arena ante un millón,
por ganar la noche y estar viva...
El mundo no es ni será una porquería
haciendo apología defensiva,
pero es verdad que no es aquel lugar
donde llamar mensajera a la verdad,
la toman por la piel y la cabeza,
la halan hacia el vientre de la fe,
luego de en aceite darle fuego
la martirizan un rato preguntando,
¿quién trajo esa mujer
vuelta muchacho?,
y cuando todos están en desacuerdo,
la envían a la guerra de los neutros
para que gane el pan de prostituta,
creo ver como vuelve deseosa,
de un abrazo de amigo no otra cosa,
y la tomo con cuidado por la piel,
que nuevamente quemada por arder,
ha perdido y se muestra con los huesos,
la verdad es ese ser insatisfecho
que regresa con vida de la guerra
con los ojos de mirada paciente
por sentirse par entre la gente,
y una sonrisa por haber sobrevivido
con mi pobre ilusión cuidando el paso,
como edecán maltrecho
pero vivo.

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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viernes, 13 de abril de 2012

SI ERES COMO YO DE LOS SESENTA... / Poesía de José Ignacio Restrepo

OTRA DEL TIEMPO


Vos como yo
hace treinta o cuarenta años,
 y si tienes cincuenta no los cuentes,
creciste con los juegos de la calle
sin tablas que rodaran y saltaran,
y menos asaltando a buena gente,
vivías la niñez con estrecheces
viendo a los viejos rápido arrugarse 
preocupados quizá por pequeñeces
pues no les asustaba tanto el paro,
como perderse el uno sin el otro,
eso justamente ya no pasa,
la gente pierde cosas y se agrede
por deporte si, cada minuto,
esta es la era individual,
no hay aventura que no sea personal,
incluso el malestar de la cultura
se come sin cubiertos
con altura.

Vos como yo 
tuvimos ambos roles,
gritamos a las diez Soy policía,
y horas después hicimos de ladrones,
aprendimos a voltear y a remendar
la ropa, los bluyines, el discurso,
afloramos, seducimos, desfloramos,
nos dormimos en medio del examen,
y no nos daba pena mentar madres
a ese sacerdote hospitalario
que debajo de su oficio mentiroso
ni siquiera llevaba calzoncillos
para en medio 
de alguna larga confesión,
sobarse su emoción
contra nosotros.

Este es tiempo 
de gente respondona
que no sabe hacerlo realmente,
la institución sufre males evidentes
como ceguera y apestosos carcinomas,
pero todos ríen con risas elocuentes,
mientras que nada los toque o los derribe,
veo, siento, escucho, vocifero
con las mismas palabras que las de ellos
pero son distintos ya los escenarios,
es mi tiempo un edificio hipotecado
pues han pasado muchos calendarios,
y entonces más bien hago silencio
y me corrijo sonriente por lo bajo,
es claro que ha corrido bajo el puente
tanta agua que este es otro puente,
y los termómetros lucen obsoletos
sobre todo aquellos que tomaron
temperatura en apáticos traseros.


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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lunes, 9 de abril de 2012

COMPAÑÍA POR PAZ, QUE TU ME DAS!! / Poesía de José Ignacio Restrepo

ENTRE DOS 
TAN DISTINTOS


Una caricia de su pelo bajo mis dedos
tienen el poder de deshacer cien nudos
y su mirar gatuno y femenino
desata de mi sino
la pereza,
por desaparecer las mil tristezas
que alardean de ser inolvidables
y manejar mi currículo inseguro
como lo hace al regreso
todo el mundo.

Katy tiene el poder de dominar
el deseo de hablar o de callar,
cuando llega mi alma lamentable
como estropajo vil de restaurante
y se posa ante ella
amiga fiel,
para hacer la tarea del retorno
a mi humana virtud de dar olvido
a aquello que no tiene solución.

Luego está la canción del ronroneo
que inaugura para mi frente al espejo,
veleidosa sabiéndose importante
en el orden astral de este lugar,
sinuosa se arrastra contra el suelo
y mi mano ya no niega el vuelo,
y de inmediato
la empieza a acariciar... 


JOSÉ IGNACIO RESTREPO

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sábado, 7 de abril de 2012

UN MENSAJE ANTIGUO, RENOVADA DATA.../ Poesía de José Ignacio Restrepo

DOS ALMAS 


De celestino he hecho con mi miedo
para que encuentre joven e indivisa
otra alma mercedaria de caricias
que hace tiempo no halle
una guarida,
ni acaso ese camino que le diga
que está cerca de encontrarme en la floresta...
Forja de semental y de liberto
que tengo presta a dar para la bella
que aunque traiga congestiones en su pecho 
producto de vivir en pos de algo 
sin poder ni siquiera acariciarlo,
gemela desazón muy bien conozco
y entrego como un don
mis cicatrices,
para ambos hacer de todo un nuevo mapa
que nos lleve a obtener en tierra nueva
sensitivos deseos y un lenguaje,
que no es más el misterio de la vida:
condonar lo pasado,
aprender lo que debas,
y obtener del destino y la experiencia
la forja para espada desgastada,
que pueda desbrozar selva cubierta,
para que el paso de hembra señalada
se consiga sin dolor
en un alba mejor
que las pasadas...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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martes, 3 de abril de 2012

SIN MORATORIA / Poesía de José Ignacio Restrepo

PIEL DESEO


Longeva la ilusión sin nombre,
cuyo rostro de selénica perfecta
muestra siempre los dientes y los ojos,
solo para el recuerdo que es el borde
y la frontera exterior de todo sueño,
es un gozo que cual niño labrador
dejado por sus padres y por Dios,
 todo pide pues todo fiel desea,
con su ciento por ciento de razones,
puro rojo vigor y movimiento
llamado por los otros egoísmo
y por la voz del deseo corazón.

Tengo como mi mano diez extremos,
en las yemas las líneas que no acaban,
y en cada siempreviva una montaña,
que desea mi bien no mi presidio,
en mi piel que es aun joven cicatrices
que muestran los errores y deslices,
guardadas en corrales con cerrojos,
duermen bien y despiertan por la noche,
los sueños que deseo ver cumplidos
me miran sin cesar agradecidos,
por dejarlos aun ver cielo abierto,
por llamarlos de un modo que revivan,
y ponerles un rostro sin tapar
que los deje ante el sol aun deseosos,
con los dientes brillando,
y los ojos hablando sin reposo...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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lunes, 2 de abril de 2012

ESOS RECUERDOS CON PIEL Y CON ROSTRO / Poesía de José Ignacio Restrepo

ODA AL PASADO VIVO


Como llegan las voces de los otros,
moradores del pasado,
llega el labrador a la vera,
preparando la simiente,
los minutos vibrando entre las nubes
rizadas por el alto viento…
Y el beneplácito por algún suave recado,
llegado de un lugar lejano,
me hace sentir tu voz como esos días,
sonata cantarina de agua,
y te siento reír,
y te descubro en un cabello ajeno…
De las mil alegrías entalladas
en aquellos breves y lejanos días,
hay algunas no escritas todavía,
si la sana ilusión, amiga mía
cumple el guión y vívida aparece,
cogida de tu mano por la calle
cuando como promesa inmerecida
aquel día surgiste…


OBITUARIO

51enps

Voces de antiguos príncipes monologan
y mis largos sueños,
poblados de seres sin rostro,
se tardan en marcharse al alba,
alcanzo a verlos,
monstruos nacidos de mis viajes entre libros,
de mis búsquedas marchitas
reviviendo ideales perdidos y rotos…

Luego te llamo…
Parece que brotaras de entre el agua,
con tu pelo goteando
y tus ojos brillando como estrellas,
me pides que no rompa los silencios,
que no te siga,
que ni siquiera escuche…
He aquí un nuevo sortilegio,
soy un habitante de las nubes,
hollando a solas el confín de los cielos,
buscando nada,
hilando entre torpes latidos
lo que me dice el corazón
que ya no entiendo…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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