viernes, 24 de septiembre de 2010

UNA VOZ QUE IDENTIFICAMOS AUN DESDE LA TERNURA DE SU AUSENCIA / POESÍA DE MARIO BENEDETTI

AHORA TODO ESTÁ CLARO


Cuando el presidente carter 
se preocupa tanto 
de los derechos humanos 
parece evidente que en ese caso 
derecho 
no significa facultad 
o atributo 
o libre albedrío 
sino diestro 
o antizurdo 
o flanco opuesto al corazón 
lado derecho en fin
en consecuencia 
¿no sería hora 
de que iniciáramos 
una amplia campaña internacional 
por los izquierdos humanos?


 LA OTRA COPA DEL BRINDIS


Al principio ella fue una serena conflagración 
un rostro que no fingía ni siquiera su belleza 
unas manos que de a poco inventaban un lenguaje 
una piel memorable y convicta 
una mirada limpia sin traiciones 
una voz que caldeaba la risa 
unos labios nupciales 
un brindis
es increíble pero a pesar de todo 
él tuvo tiempo para decirse 
qué sencillo y también 
no importa que el futuro 
        sea una oscura maleza
la manera tan poco suntuaria 
que escogieron sus mutuas tentaciones 
fue un estupor alegre 
sin culpa ni disculpa 
él se sintió optimista 
 nutrido 
  renovado 
tan lejos del sollozo y la nostalgia 
tan cómodo en su sangre y en la de ella 
tan vivo sobre el vértice de musgo 
tan hallado en la espera 
que después del amor salió a la noche 
sin luna y no importaba 
sin gente y no importaba 
sin dios y no importaba 
a desmontar la anécdota 
a componer la euforia 
a recoger su parte del botín
mas su mitad de amor 
se negó a ser mitad 
y de pronto él sintió 
que sin ella sus brazos estaban tan vacíos 
que sin ella sus ojos no tenían qué mirar 
que sin ella su cuerpo dce ningún modo era 
        la otra copa del brindis
y de nuevo se dijo 
qué sencillo 
pero ahora 
lamentó que el futuro fuera oscura maleza
sólo entonces pensó en ella 
 eligiéndola 
y sin dolor  sin desesperaciones 
sin angustia y sin miedo 
dócilmente empezó 
 como otras noches 
   a necesitarla.


HAGAMOS UN TRATO


Compañera usted sabe
puede contar conmigo
no hasta dos o hasta diez
sino contar conmigo
si alguna vez advierte
que a los ojos la miro
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense que deliro
a pesar de esa veta
de amor desprevenido
usted sabe que puede
contar conmigo
pero hagamos un trato
nada definitivo
yo quisiera contar
con usted  es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
quiero decir contar
hasta dos hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
y así quedar tranquilo
que usted sabe que puede
contar conmigo


CONTRA LOS PUENTES LEVADIZOS



 1

Nos han contado a todos
cómo eran los crepúsculos
de hace noventa o novecientos años
cómo al primer disparo los arrepentimientos
echaban a volar como palomas
cómo hubo siempre trenzas que colgaban
un poco sucias pero siempre hermosas
cómo los odios eran antiguos y elegantes
y en su barbaridad venturosa latían
cómo nadie moría de cáncer o de asco
sino de tisis breves o de espinas de rosa
otro tiempo otra vida otra muerte otra tierra
donde los pobres héroes iban siempre a caballo
y no se apeaban ni en la estatua propia
otro ocaso otro nunca otro siempre otro modo
de quitarle a la hembra su alcachofa de ropas
otro fuego otro asombro otro esclavo otro dueño
que tenía el derecho y además del derecho
la propensión a usar sus látigos sagrados
abajo estaba el mundo
abajo los de abajo
los borrachos de hambre
los locos de miseria
los ciegos de rencores
los lisiados de espanto
comprenderán ustedes que en esas condiciones
eran imprescindibles los puentos movedizos.




 2

No sé si es el momento
de decirlo
en este punto muerto
en este año desgracia
por ejemplo
decírselo a esos mansos
que no pueden
resignarse a la muerte
y se inscriben a ciegas
caracoles de miedo
en la resurrección
qué garantía
por ejemplo
a esos ásperos
no exactamente ebrios
que alguna vez gritaron
y ahora no aceptan
la otra
la imprevista
reconvención del eco
o a los espectadores
casi profesionales
esos viciosos
de la lucidez
esos inconmovibles
que se instalan
en la primera fila
así no pierden
ni un solo efecto
ni el menor indicio
ni un solo espasmo
ni el menor cadáver
o a los sonrientes lúgubres
los exiliados de lo real
los duros
metidos para siempre en su campana
de pura sílice
egoísmo insecto
ésos los sin hermanos
sin latido
los con mirada acero de desprecio
los con fulgor y labios de cuchillo
en este punto muerto
en este año desgracia
no sé si es el momento
de decirlo
con los puentes a medio descender
o a medio levantar
que no es lo mismo.




 3

Puedo permanecer en mi baluarte
en ésta o en aquella soledad sin derecho
disfrutando mis últimos
racimos de silencio
puedo asomarme al tiempo
a las nubes al río
perderme en el follaje que está lejos
pero me consta y sé
nunca lo olvido
que mi destino fértil voluntario
es convertirme en ojos boca manos
para otras manos bocas y miradas
que baje el puente y que se quede bajo
que entren amor y odio y voz y gritos
que venga la tristeza con sus brazos abiertos
y la ilusión con sus zapatos nuevos
que venga el frío germinal y honesto
y el verano de angustias calcinadas
que vengan los rencores con su niebla
y los adioses con su pan de lágrimas
que venga el muerto y sobre todo el vivo
y el viejo olor de la melancolía
que baje el puente y que se quede bajo
que entren la rabia y su ademán oscuro
que entren el mal y el bien
y lo que media
entre uno y otro
o sea
la verdad ese péndulo
que entre el incendio con o sin la lluvia
y las mujeres con o sin historia
que entre el trabajo y sobre todo el ocio
ese derecho al sueño
ese arco iris
que baje el puente y que se quede bajo
que entren los perros
los hijos de perra
las comadronas los sepultureros
los ángeles si hubiera
y si no hay
que entre la luna con su niño frío
que baje el puente y que se quede bajo
que entre el que sabe lo que no sabemos
y amasa pan
o hace revoluciones
y el que no puede hacerlas
y el que cierra los ojos
en fin
para que nadie se llame a confusiones
que entre mi prójimo ese insoportable
tan fuerte y frágil
ese necesario
ése con dudas sombra rostro sangre
y vida a término
ese bienvenido
que sólo quede afuera
el encargado
de levantar el puente
a esta altura
no ha de ser un secreto
para nadie
yo estoy contra los puentes levadizos.

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